jueves, 21 de enero de 2010

Una escena de amor

Hoy os voy a poner una bonita escena de amor de la pelicula "Luna de Abellaneda", película argentina que habla de asociacionismo vecinal y cultural dentro de un contexto popular. Es una película dirigida por el director Juan josé Campanella. Espero que os guste.

jueves, 14 de enero de 2010

Banalidades de base




EL ESTADO DEL BIENESTAR nos impone hoy, en forma de técnicas de confort (batidora, concervas, Sarcelles y Mozat para todos) los elementos de SUPERVIVENCIA a cuyo mantenimiento no han dejado y no dejan consagrar toda su energía la mayoría de las personas, prohibiéndose al mismo tiempo VIVIR.

Ahora bien, en la organización que distribuye el equipamiento material de nuestra vida cotidiana, lo que en si mismo debiera permitir construir con abundancia, nos sume en una pobreza de lujo y hace la alienación tanto más insoportable cuanto que cada elemento de confort nos cae encima en forma de liberación y con el peso de la servidumbre. Nos vemos condenados a la esclavitud del trabajo liberador.

Para comprender este problema, es importante situarlo en el alumbramiento del poder jerarquizado, que es la evidencia del día y de la noche. Pero tal vez no basta decir que el poder jerarquizado protege a la humanidad desde hace milenios como el alcohol protege al feto impidiendole pudrirse y crecer. Todavía hay que precisar que el poder jerarquizado representa el estadio más elevado de la apropiación privativa, e historicamente su alfa y su omega. En cuanto a la apropiación privativa, se la puede definir como apropiación de las cosas mediante la apropiación de los seres, dando nacimiento la lucha contra la alienación natural a la alienación social.

La apropiación privativa implica una ORGANIZACIÓN DE LA APARIENCIA donde se disimulen las contradicciones radicales: es necesario que los servidores se reconozcan como reflejos degradados del amo, reforzando así, más allá del espejismo de una libertad ilusoria, lo que acrecienta su sumisión y su pasividad; es necesario que el amo se identifique con el servidor mítico y perfecto de un dios o de una trascendencia que no es otra que la representación sagrada y abstracta de la TOTALIDAD de los seres y de las cosas sobre las cuales ejerce un poder tanto más real y menos contestado cuanto que se acredita universalmente la virtud de su renuncia. Al sacrificio real del ejecutante responde el sacrificio mítico del dirigente, el uno se niega en el otro, lo extraño se hace familiar y viceversa, cada uno se realiza en sentido inverso. De la alienación común nace la armonía, una armonía negativa cuya noción de sacrificio es la unidad fundamental. Lo que mantiene la armonía objetiva (y pervertida) es el mito, y este término se ha empleado para designar la organización de la apariencia en las sociedades unitarias, es decir en las sociedades donde el poder esclavista, tribal o feudal, es coronado oficialmente por una autoridad divina, y donde lo sagrado permite la manumisión del poder sobre la totalidad.

Ahora bien, la armonía basada inicialmente en el "DARSE" engloba una forma de relación que va a desarrollarse, a hacerse autónoma y a destruirla. Esta relación se apoya en el INTERCAMBIO fragmentario (mercancia, dinero, producto, fuerza de trabajo...), el intercambio de un fragmento de uno mismo que basa la noción de libertad burguesa. Nace a medida que el comercio y la técnica se hacen preponderantes en el interior de las economías de tipo agrario.

Con la toma del poder por la burguesía, la unidad del poder desaparece. La apropiación privativa sagrada se seculariza en los mecanismos capitalistas. Liberada de su manumisión por el poder, la totalidad vuelve de nuevo a ser concreta, inmediata. La época fragmentaria no es más que la continuación de los esfuerzos por reconquistar una unidad inaccesible, volver a suscitar un ersatz de poder sagrado y resguardarlo.

Se da un momento revolucionario cuando "todo lo que presenta la realidad" encuentra su REPRESENTACIÓN inmediata. El resto del tiempo, el poder jerarquizado, cada vez más alejado de su aparato mágico y místico, se ocupa de hacer olvidar que la totalidad (¡que no era otra cosa que la realidad!) lo denuncia como impostor.

Internacional Situacionista
"LA SUPRESIÓN DE LA POLÍTICA"

domingo, 10 de enero de 2010