jueves, 13 de agosto de 2009
viernes, 24 de julio de 2009
MANIFIESTO DEL TROPELER@

Es sólo a través de la audacia, enemiga de toda
regla y de toda disciplina, como el estado puede
ser derrotado.
M. Stiner
Querid@s amig@s.
No es fácil decir lo que pienso decir
no es fácil hacerlo sin arriesgarse
a ser mal interpretado...
lo que me propongo rescatar
del territorio de los escépticos,
de los moralistas, de los timoratos,
de los sacerdotes y sacerdotisas
del señalamiento y la incapacidad,
de los voceros oficiales y oficiosos
de la institucionalidad,
de los que no han tenido el valor
de comprometerse con nada distinto
a la cobardía...
de los que ni hacen ni dejan hacer,
de los renegados que se desgarran
las vestiduras y se dan golpes de pecho
por haberse arriesgado a soñar...
de los que renunciaron a la lucha por
la libertad y terminaron amando
sus cadenas...
de los dogmáticos que con profunda
religiosidad se ocultan para rezar
sus credos,
de los sectarios, la peor de todas
castas de ermitaños políticos...
de los conciliadores,
los judas de la modernidad...
de los apáticos y eclécticos
de los desorientados,
de los extraviados, de los mediocres...
de todos ellos que redujeron el término
a su mínima expresión,
me propongo rescatar
en estos quinientos años
de resistencia: EL DERECHO AL TROPEL
Desde lo más profundo
de mi convicción de militante de la vida
emana la fortaleza que me convoca
a recuperar de los intereses
de los agiotistas de la palabra
el término TROPEL como patrimonio
que es de los sueños de resistencia
de los marginados del mundo...
Escuchen todos:
apáticos,
escépticos,
sectarios,
dogmáticos,
eclécticos
y mediocres
El TROPEL es una concepción
de vida que implica movimiento
y transformación permanente...
es semilla que crece y se confronta
hasta hacerse fruto,
es la manera de eclipsar
la ignominia y madurar la libertad.
El TROPEL es una cruzada
desde la inteligencia
contra la barbarie
es una forma particular
de llegar al conocimiento y
de ejercer el poder.
El TROPEL es la poesía
que carga en el bolsillo
el grafitero para dispararla
en la noche contra la blanca
pared contra la que se fusilan
los sueños de la gente.
El TROPEL es la pintura
del arco iris plasmando
sobre el lienzo de la vida,
el carnaval de la tolerancia.
El TROPEL es la manera sencilla
de aprender la matemática
de la unidad,
la que respeta diferencias
y suma identidades.
El TROPEL es un espacio para la lúdica,
la fantasía y la imaginación,
para el ejercicio de la democracia directa
para reencontrarse con la utopía.
El TROPEL es el camino
en el que se construye el porvenir
en el que el hombre alcanza
la dimensión humana que se requiere
para vivir en esta maloca
que es la tierra.
El TROPEL es la ciencia y la tecnología
en manos de guerreros altruistas
de incansables arquitectos
del paraíso a ganar
de bienestar y felicidad.
El TROPEL es una guerra a muerte
a la mediocridad, a la pereza
a la cultura del desgano
y la negligencia.
El TROPEL es una invitación
a vivir esta única vida intensamente
en forma colectiva y trascendente
a experimentar placer
con lo que se hace
a volverse adictos del saber
de la lectura crítica
amantes de las bibliotecas y los libros
leídos desde las necesidades de la gente.
El TROPEL es la posibilidad
de construir un proyecto histórico
de vida sin esquemas, sin modelos,
nacido de las carencias de todos
y de cada cual.
El TROPEL es un manantial de posibilidades
para confrontar y contrastar las iras
y los odios, para aniquilar engaños,
para enterrar la tiranía y el autoritarismo.
El TROPEL es el escenario
en el que se defiende la cultura
y se combate la civilización
es la nave en que se viaja
hacia lo incierto,
hacia lo desconocido,
hacia lo oscuro,
hacia lo nuevo.
El TROPEL es una expedición
de la ternura para derrotar la antipatía
y la desconfianza de la gente,
es un llamado a la solidaridad
consigo mismo.
El TROPEL es un compromiso con la patria
para derrotar el miedo,
defender sus recursos,
su independencia y soberanía...
y buscar el bien general
y la felicidad...
No hay tropel sin tropeler@...
El/la tropeler@ es un militante de la vida,
que no soporta los dogmas ni las sectas,
que no renuncia a la utopía
de soñar amaneceres
preñados de abundancia,
y de alegría
El/
un colonizador de desiertos de apatía
un unificador de voluntades distintas
que sabe que organizar es la más dura
y larga de todas las batallas,
pero la más necesaria.
El/
de las disciplinas del conocimiento científico,
un hombre con vocación de saber
que no esconde tras el compromiso
de la militancia su mediocridad
en la academia.
El/la TROPELER@
es un amante de la poesía
del teatro, la pintura,
la danza, la música,
la literatura,
un aguerrido defensor de la cultura...
El/
un artesano de fantasías,
un encantador de la palabra,
un pedagogo de la ternura
que sabe que con la imaginación e inteligencia
madura la primavera en medio
de las adversidades del invierno.
El/
un politólogo, un estratega,
un conspirador permanente
que le madruga a los acontecimientos
para evitar la tragedia de la muerte.
El/
y de los Derechos Humanos
un demócrata de hecho que se reconoce
en las diferencias con los demás
y las tolera.
El/
en el muro de la ignominia
abriendo camino al porvenir
un patriota de tiempo completo
y dedicación exclusiva.
El/
de la incertidumbre y el caos
un trastocador del orden
un anarquista de convicción y principios...
que sabe que en la oscuridad
está lo nuevo.
El/
particular de seres humanos
fácil de identificar, es:
disciplinado, riguroso,
responsable, creativo,
autónomo, tolerante,
solidario, sencillo y LIBERTARI@.
Amo al TROPLER@ que se dedica
con devoción e ingenio
a construir organización
cualquiera que sea la forma
que en ella se dé:
combos, brigadas,
grupos de danza y de teatro,
grupos musicales, colectivos de pintores,
grupos deportivos, equipos de investigación,
colonias, periódicos murales,
revistas, programas de radio,
sociedad de cuenteros,
amigos de la tertulia,
profanadores de lo sacro, cineclubes...,
poetas de la ternura y la resistencia.
Amo al TROPELER@ que renuncia
a transitar el camino fácil,
el que no conduce a ninguna parte,
para incursionar en lo desconocido
en la oscuridad
en donde brilla lo nuevo con luz propia.
Rindo homenaje de respeto y admiración
a tod@s l@s TROPELER@S DE AMÉRICA
que a lo largo de éstos quinientos años
de resistencia a la ignominia
abrazaron con convicción las banderas
de la libertad y entregaron su vida
buscando hacer posible la utopía.
A los que hoy persisten en la lucha
y desde distintos lugares y situaciones
refrendan su compromiso
de hacer de AMÉRICA
un paraíso de la libertad, la paz,
y la felicidad.
Carlos Medina Gallego*
Encuentro Nacional de Estudiantes 500 años
Santafé de Bogotá, 5 de junio de 1992.
* CARLOS MEDINA GALLEGO es Licenciado en Ciencias Sociales de
Se ha desempeñado como profesor de
sábado, 18 de julio de 2009
El herido, de Miguel Hernández

La sangre llueve siempre boca arriba, hacia el cielo.
Y las heridas suenan igual que caracolas,
cuando hay en las heridas celeridad de vuelo,
esencia de las olas.
lunes, 6 de julio de 2009
Trabajadores de ZINCSA en lucha
viernes, 3 de julio de 2009
GABRIEL CELAYA Y PACO IBAÑEZ

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.
PABLO NERUDA

De España en el corazón
Preguntaréis: ¿Y dónde están las lilas?
¿Y la metafísica cubierta de amapolas?
¿Y la lluvia que a menudo golpeaba
sus palabras llenándolas
de agujeros y pájaros?
Os voy a contar todo lo que me pasa.
Yo vivía en un barrio
de Madrid, con campanas,
con relojes, con árboles.
Desde allí se veía
el rostro seco de Castilla
como un océano de cuero.
Mi casa era llamada
la casa de las flores, porque por todas partes
estallaban geranios: era
una bella casa
con perros y chiquillos.
Raúl, ¿te acuerdas?
¿Te acuerdas, Rafael?
Federico, ¿te acuerdas
debajo de la tierra,
te acuerdas de mi casa con balcones en donde
la luz de junio ahogaba flores en tu boca?
¡Hermano, hermano!
Todo
eran grandes voces, sal de mercaderías,
aglomeraciones de pan palpitante,
mercados de mi barrio de Argüelles con su estatua
como un tintero pálido entre las merluzas:
el aceite llegaba a las cucharas,
un profundo latido
de pies y manos llenaba las calles,
metros, litros, esencia
aguda de la vida,
pescados hacinados,
contextura de techos con sol frío en el cual
la flecha se fatiga,
delirante marfil fino de las patatas,
tomates repetidos hasta el mar.
Y una mañana todo estaba ardiendo
y una mañana las hogueras
salían de la tierra
devorando seres,
y desde entonces fuego,
pólvora desde entonces,
y desde entonces sangre.
Bandidos con aviones y con moros,
bandidos con sortijas y duquesas,
bandidos con frailes negros bendiciendo
venían por el cielo a matar niños,
y por las calles la sangre de los niños
corría simplemente, como sangre de niños.
¡Chacales que el chacal rechazaría,
piedras que el cardo seco mordería escupiendo,
víboras que las víboras odiarían!
¡Frente a vosotros he visto la sangre
de España levantarse
para ahogaros en una sola ola
de orgullo y de cuchillos!
Generales
traidores:
mirad mi casa muerta,
mirad España rota:
pero de cada casa muerta sale metal ardiendo
en vez de flores,
pero de cada hueco de España
sale España,
pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,
pero de cada crimen nacen balas
que os hallarán un día el sitio
del corazón.
Preguntaréis: ¿por qué su poesía
no nos habla del sueño, de las hojas,
de los grandes volcanes de su país natal?
Venid a ver la sangre por las calles,
venid a ver
la sangre por las calles,
venid a ver la sangre
por las calles!
jueves, 2 de julio de 2009
MARTIN HACHE

domingo, 28 de junio de 2009
Marcha protesta en defensa del Gorguel
La mañana del domingo, 28 de Junio a las 11 horas, se concentraban en el pueblo de Portman gentes venidas de toda la Región de Murcia. El motivo, protestar contra por la construcción del macropuerto del Gorguel que supondrá la destrucción de un bellísimo paisaje costero y de toda su biodiversidad acuática. En la marca de salida podíamos ver miembros destacados de Ecologistas en Acción, WWF, Greenpeace, ANSE, ADELA, Murcia no se vende, Izquierda Unida de la Región de Murcia, Los Verdes, Juventudes Comunistas, Partido Comunista de España, Asociación de vecinos de Portman, entre otras asociaciones ecologistas y sociales.
La forma de protesta estaba programada como una marcha desde el pueblo de Portman hasta la playa del Gorguel por las sendas escarpadas de la sierra minera, que destaca por su paisaje mediterráneo mezclado con ruinas de instalaciones mineras que adornaban todo el trayecto haciéndolo un entorno muy particular. Otros eligieron realizar el trayecto en piragua, en kayak o en el barco de ANSE para disfrutar del paisaje costero desde otro punto de vista.
Al llegar al Gorguel lo primero era hidratarse y refrescarse después de la larga caminata, y cuando se encontró la oportunidad la organización de la marcha convocó a todos los participantes en torno a un gigantesco círculo en el que se podía leer "NO AL MACROPUERTO", desde vista de pájaro.
Durante rato algunas personas estuvieron bailando al son de una gaita y hondeando una gran bandera negra y otras más pequeñas de múltiples colores, mientras la organización repartía bolsas de basura para realizar una acción en torno al gran círculo pintado en la arena. Una vez preparados, la megafonía daba las instrucciones, los participantes seguían las instrucciones de lo que era una coreografía que se estaba filmando y fotografiando desde una de las montañas colindantes. Pasados diez minutos del término de la acción, los caminantes volvieron sobre sus pasos para degustar un exquisito caldero elaborado de forma tradicional por profesionales "portmaneros".
sábado, 27 de junio de 2009
Reflexiones del compañero Fidel: Un gesto que no se olvidará

Otra vez el diario de la vergüenza: El País y el intento de golpe de estado en Honduras
Rebelión
CAPITULO SIETE, RAYUELA.
viernes, 26 de junio de 2009
LOS INTELECTUALES CONTEMPORANEOS
Intelectuales de alquiler
Hay una clase de intelectuales hoy día que corretean de un lado a otro del espectro político ofreciendo sus servicios a distintos patrones. Un bien conocido intelectual francés denunciaba la huelga de empleados públicos en el invierno de 1995, acudía a una reunión internacional zapatista en el verano de 1996 y luego volaba para reunirse y enaltecer al derechista Presidente de Uruguay. Estos son intelectuales para todos los sitios y precios. Su postura pública está motivada más por la necesidad de reconocimiento y publicidad desde cualquier lado, tal como ocurre, que por firmes principios intelectuales. Ellos no se venden a la derecha, se alquilan, incluso están disponibles para la izquierda en determinadas circunstancias.
Intelectuales de salón
Los intelectuales de salón son aquellos cuyo universo son otros intelectuales o incluso su propia reflexión interna. Estos intercambios incestuosos son particularmente prominentes entre los posmodernistas que discuten cuántas identidades pueden caber en la punta de un alfiler. Tienen su propio lenguaje exótico, sólo comprensible para los iniciados, y su trabajo está en gran medida circunscrito a descifrar textos y lenguajes que están separados del mundo objetivo.
Intelectuales en angustia permanente
Hay intelectuales que están en perpetua angustia, a quienes le agobian demasiado los problemas sociales y económicos (neoliberalismo y globalización) y nunca van más allá de lugares comunes como debemos encontrar una alternativa. Ignoran las luchas de cada día mientras intentan crear alternativas. Ellos temen el problema (imperialismo) pero también temen la solución (una transformación social).
Los pesimistas
Otra postura intelectual familiar es la de los izquierdistas que se sumergen en las derrotas históricas encontrando en ellas un pretexto por el que regresar a un nuevo positivismo o acomodación pragmática con el status quo. Mientras sobredramatizan las pérdidas políticas como profundas e irreversibles derrotas históricas, no aciertan a reconocer las nuevas luchas revolucionarias que están emergiendo en el Tercer Mundo y en Occidente, los nuevos movimientos que se oponen a la Organización Mundial del Comercio, los movimientos de granjeros y transportistas, el rechazo masivo de consumidores y productores de las empresas patrocinadoras de alimentos y semillas genéticamente alteradas, etc. El sentimiento pesimista se convierte en una coartada para la inacción y ruptura de compromisos o en un billete de una sola dirección hacia las políticas liberales en la medida que se perciben como las únicas que muestran el camino a seguir al pueblo.
Intelectuales irreverentes
En tajante contraste con las posturas intelectuales anteriormente mencionadas existen los intelectuales irreverentes, irreverentes hacia los protocolos académicos y poco impresionados por el prestigio de los títulos y premios. Aunque por otra parte son respetuosos o reverentes de los militantes que están en primera línea de las luchas anticapitalistas y antiimperialistas. Ellos son constantes y fecundos en su trabajo intelectual que está en gran parte motivado por las grandes cuestiones a las que se enfrentan los movimientos en lucha. Son irónicos consigo mismos (autocríticos) y antihéroes, y su trabajo es respetado por la gente que está activamente trabajando por una transformación social básica.
Son objetivamente partidistas y partidistamente objetivos.
Los intelectuales irreverentes debaten y escuchan a los pesimistas y demás intelectuales, a pesar de sus títulos e ínfulas, para ver si dicen alguna cosa que merezca la pena.
Para el intelectual irreverente y comprometido, el prestigio y reconocimiento viene de los activistas, y de los movimientos e intelectuales que están implicados en las luchas populares. Intelectuales y activistas con los que trabaja. Los intelectuales irreverentes investigan buscando fuentes de datos originales. Crean sus propios indicadores y conceptos, por ejemplo, identificar la gravedad actual de la pobreza, explotación y exclusión. Reconocen que los premios y galardones de prestigio son parte del sistema que sostiene la hegemonía burguesa. Reconocen que hay algunos intelectuales que reciben premios en instituciones de prestigio que están claramente comprometidos con las luchas populares, y aceptan o confiesan que estas excepciones deben ser destacadas, aunque también reconocen que hay muchos que al subir en la escala sucumben a los halagos de la certificación burguesa. Los intelectuales irreverentes admiran a Jean Paul Sastre que rechazó el Premio Nobel en mitad de la Guerra del Vietnam. Sobre todo, los intelectuales irreverentes luchan contra la hegemonía burguesa dentro de la izquierda integrando sus escritos y enseñanzas con la práctica, rehuyendo las dobles lealtades. En una palabra, los intelectuales irreverentes están trabajando por la creación de una cultura contrahegemónica.
miércoles, 24 de junio de 2009
Marcha en defensa del litoral. No al macropuerto del Gorguel

•El Jueves 25 de junio, en la sala de audiovisuales del Colegio Mayor Azarbe, la Fundación Sierra Minera ha organizado una muy interesante Mesa Redonda con el título "Bahía de Portmán y El Gorguel: entre la regeneración y el desastre", durante la cual podrá visionarse el documental "Portmán: a la sombra de Roberto". Más información: http://fundacionsierraminera.org
• Domingo 28 de junio la "VII Marcha en defensa del Litoral" que este año se centra en denunciar el insostenible y disparatado proyecto de macropuerto en El Gorguel, cuyo promotor es la Autoridad Portuaria de Cartagena, y que de llevarse acabo provocaría graves e irreparables impactos visuales, socioculturales y medioambientales.Hay que recordar que dicho macropuerto afectaría directamente a espacios protegidos sumergidos y terrestres, como la Sierra de La Fausilla (LIC y ZEPA, entre otras figuras de protección), y que comprometería seriamente otras alternativas como son la regeneración de la Bahía de Portmán, y la puesta en valor de la Sierra Minera de Cartagena, que podrían generar miles de puestos de trabajo estables de manera sostenible, al tiempo que ayudarían a conservar los valores naturales, paisajísticos y culturales de la zona. Para ir hasta Portmán se flotará un autobús desde Murcia.Para dicha marcha se proponen dos alternativas: una ruta a pie desde Portmán a El Gorguel y una ruta alternativa en piragua.Al final de la marcha se podrá comer el clásico caldero de la zona .
• Paseo en piragua o balsa neumática ida y vuelta para dos personas: 20 €/persona. (Se puede compartir la ida o la vuelta con otra persona de este modo también se comparten gastos). Salida 11 h. desde la playa de Portmán, frente antiguo puerto; vuelta hasta las 14 h. Incluye seguro, chaleco salvavidas y monitores.
• Bus, ida y vuelta: 8 €. Salida 9.30 h. desde Auditorio Palacio de Congresos, Murcia. Regreso 19 h.
• 15 h. Comida popular, macrocaldero típico, más fruta y bebida: 7 €. Tras la marcha.Para realizar tus reservas (es urgente saber el número de personas con antelación) puedes comprar uno de los tickets que se venderán en los diferentes actos o bien hacer el ingreso con la cantidad correspondiente a nuestra cuenta CCC 3018–5745–94–2012072324 Caja Rural Regional (Plaza Santa Isabel - Murcia) indicando el concepto: bus+piragua+caldero, bus+piragua, bus+caldero, piragua+caldero, bus, piragua, caldero; dependiendo de lo que elijas.
• 16-17.30 h. Actuación musical de Tornado Band (música búlgra) y cante flamenco de la tierra.
• 18 h. Breve explicación de los valores mineros y arqueológicos de la zona.Puntos de venta de tickets: Murcia: Discos Tráfico, Cafetería ITACA, Sindicato de Enseñanza STERM (L-V, 17-20 h.), Ecologistas en Acción (L-V, 12-14 h.; J, 17-20 h.).Portman: Asociación Liga de Vecinos de Portmán (Cantina), Club Naútico de Portmán (Cantina)Para más información: Tel. 676 168 447 (de lunes a viernes, 17-18 h.)
http://murcia-nosevende.blogspot.com/
Lucha de los Obreros de Zincsa: Crónica y fotos concentración en Solidaridad con el Encierro
martes, 23 de junio de 2009
UNA FLOR DEL SIGLO XX
Montaje audiovisual en recuerdo y homenaje a Dolores Ibarruri "La Pasionaria" Con música del grupo andaluz Gente del Pueblo.
lunes, 22 de junio de 2009
UN POQUITO DE BRECHT.

Generaciones marcadas
Mucho antes de que aparecieran sobre nosotros los bombarderos
ya eran nuestras ciudades
inhabitables. La inmundicia
no se la llevaban
las cloacas.
Mucho antes de que cayéramos en batallas sin objeto
tras cruzar las ciudades que aún quedaban en pie,
eran ya nuestras mujeres
viudas, y huérfanos nuestros hijos.
Mucho antes de que nos arrojaran a las fosas los que ya se habían marcado,
ya carecíamos de amigos. Lo que la cal
nos comió no eran ya rostros.
Satisfacciones
La primera mirada por la ventana al despertarse
el viejo libro vuelto a encontrar
rostros entusiasmados
nieve, el cambio de las estaciones
el periódico
el perro
la dialéctica
ducharse, nadar
música antigua
zapatos cómodos
comprender
música nueva
escribir, plantar
viajar
cantar
ser amable
Loa de la dialéctica
Con paso firme se pasea hoy la injusticia.
Los opresores se disponen a dominar otros diez mil años más.
La violencia garantiza: "Todo seguirá igual."
No se oye otra voz que la de los dominadores,
y en el mercado grita la explotación: "Ahora es cuando empiezo."
Y entre los oprimidos, muchos dicen ahora:
"Jamás se logrará lo que queremos."
Quien aún esté vivo no diga "jamás".
Lo firme no es firme.
Todo no seguirá igual.
Cuando hayan hablado los que dominan,
hablarán los dominados.
¿Quién puede atreverse a decir "jamás"?
¿De quién depende que siga la opresión? De nosotros.
¿De quién que se acabe? De nosotros también.
¡Que se levante aquel que está abatido!
¡Aquel que está perdido, que combata!
¿Quién podrá contener al que conoce su condición?
Pues los vencidos de hoy son los vencedores de mañana
y el jamás se convierte en hoy mismo.
Loa del estudio
¡Estudia lo elemental! Para aquellos
cuya hora ha llegado
no es nunca demasiado tarde.
¡Estudia el "abc"! No basta, pero
estúdialo. ¡No te canses!
¡Empieza!¡Tú tienes que saberlo todo!
Estás llamado a ser un dirigente.
¡Estudia, hombre en el asilo!
¡Estudia, hombre en la cárcel!
¡Estudia, mujer en la cocina!
¡Estudia, sexagenario!
Estás llamado a ser un dirigente.
¡Asiste a la escuela, desamparado!
¡Persigue el saber, muerto de frío!
¡Empuña el libro, hambriento!¡Es un arma!
Estás llamado a ser un dirigente.
¡No temas preguntar, compañero!
¡No te dejes convencer!
¡Compuébalo tú mismo!
Lo que no sabes por ti,
no lo sabes.
Repasa la cuenta
tú tienes que pagarla.
Apunta con tu dedo a cada cosa
y pregunta: "Y esto, ¿de qué?"
Estás llamado a ser un dirigente.
domingo, 21 de junio de 2009
sábado, 20 de junio de 2009
PERSPECTIVAS PARA UNA GENERACIÓN: iniciando las andadas

No hablo de crisis económicas, sino de crisis estructurales: culturales, económicas, socio-políticas, etc… estas son las situaciones que pueden dar lugar a grandes revoluciones o a tranformaciones del sistema capitalista, repensando los supuestos de la ideología que regirá el mundo y la economía en los tiempos que vendrán.
La diferencia fundamental entre las rebeliones internacionales de los 60´s y principios de los 70´s y el momento actual, es que en aquel momento el sujeto revolucionario estaba en activo, era consciente y luchaba por el derrumbe de la sociedad, basada en el modo de producción capitalista. Ellos y ellas, las clases populares del momento, consiguieron derrumbar el modelo keynesiano del “hipócrita estado del bienestar” (potencialmente en crisis) que fue sustituido, por las oligarquías internacionales, con el resplandeciente modelo neoliberal; basado en la deslocalización, desestructuración de las unidades productivas y por la desorganización de la clase obrera. Por lo que la rebelión del 68 fue el origen del desarraigo, desorganización y desintegración del sujeto revolucionario de ahora.
La sociedad, en crisis, en la que estamos viviendo ahora mismo está bloqueada y tiene difícil solución, no encuentra la fuerza antagónica que sea capaz de hacerla avanzar o destruirla, ya que ella misma ha destruido el sujeto revolucionario que debería empujarla a la destrucción o a la transformación. El capitalismo busca medios para sobrevivir pero no será posible si mantiene el actual modelo neoliberal, debe hacerlo sin despertar al “Dragón dormido” porque si lo hiciera sería su final o, por lo menos, la solución a sus problemas sería mucho más traumática.
El texto está extraído de una serie de artículos escritos en los años 60`s, dicha serie está compilada en el vol. 2, La supresión de la política. Internacional Situacionista. Ed. Traficantes de sueños.
¡Que lo disfrutéis!
Una sociedad loca se propone organizar su futuro generalizando el empleo de camisas de fuerza individuales y colectivas técnicamente perfeccionadas (casas, ciudades, territorios acondicionados), que nos impone como remedio de sus males. Somos invitados a aceptar, a reconocer como nuestro ese “cuerpo no orgánico” prefabricado. El Poder estudia encerrar al individuo en otro sí-mismo, radicalmente otro. Con el fin de completar este trabajo, vital en efecto para él, puede contar, además con sus siervos (urbanistas, planificadores del territorio), con los desarraigados que actualmente hacen horas extras en las llamadas ciencias humanas. En particular, los sirvientes de una “antropología” ya no especulativa, sino estructural y operativa, se ocupan activamente de producir otra “naturaleza humana” más, pero esta vez directamente utilizable, a la manera de las fichas policiales, por las distintas técnicas del condicionamiento. El resultado final inducido de esta forma (suponiendo que el alzamiento de las fuerzas de la nueva contestación que lo acompaña por todas partes dé lugar a ello) se denuncia desde ahora a sí mismo como la versión modernizada de una solución ya probada: el campo de concentración, desconcentrado en el conjunto del planeta. Las personas serán absolutamente libres, especialmente de ir y venir, de circular pero estarán completamente prisioneras de esta fútil libertad de y venir por las avenidas del poder.
La sociedad dominante, en ningún sitio dominada (eliminada) por nosotros, no puede dominarse a sí misma si no es dominándonos. La convergencia de las variantes actuales de ordenación del espacio materializa poco a poco esta dominación. Pueden y deben ser acondicionados, progresiva o simultáneamente, la habitación, el apartamento, la casa, el barrio, la ciudad, el territorio entero: no hay transición entre “como vivir feliz en un gran conjunto” y cómo “hacer –esta sociedad- agradable para el conjunto de los hombres”. La sociedad actual, en su deseo tan enfermiza como ingenuamente proclamado de sobrevivir, se entrega a un crecimiento que sin embargo no puede sino desarrollar vulgarmente potenciales ridículos, los únicos permitidos por la racionalidad que le es propia, la lógica de la mercancía. Es decir, la economía política, como “culminación lógica de la renuncia del hombre”, prosigue su obra devastadora. Por todas partes se enfrentan políticas y teorías espectacularmente divergentes; en ninguna se contestan los imperativos absurdos de la propia economía política ni se abolen prácticamente las categorías económicas burguesas en beneficio de la construcción libre (post-económica) de situaciones, y por tanto de la vida, sobre la base de los poderes actualmente concentrados y derrochados en las sociedades “avanzadas”. Esta colonización del futuro en nombre de un pasado que merece ser abandonado hasta perderse en la memoria supone la reducción sistemática del posible radicalmente otro (a pesar de todo presente en todas las manifestaciones de la sociedad opresiva actual), de forma que, cuando les obligamos a hacerlo, las cosas parecen insistir en avanzar “por su lado malo” mientras se les obligue a hacerlo.
Este giro de prestidigitación mala revela ante todo su marca de fábrica: la ideología, es decir, un reflejo invertido, mutilado, del mundo real, de la Praxis, pero una ideología activa cuya práctica hace entrar en lo real lo que aparece entonces invertido, torcido, no ya sólo en la cabeza de los filósofos y otros ideólogos, sino en la realidad: el mundo invertido en lugar del bueno. Este procedimiento moderno de reducción del alejamiento entre la vida y su representación en beneficio de una representación que se vuelve contra sus presupuestos no es más que una solución ficticia, paródica, espectacular, de los problemas verdaderos que plantea la crisis revolucionaria generalizada del mundo moderno, un “simulacro” de resolución que caerá al mismo tiempo que las ilusiones de la mayoría que lo permite todavía.
El Poder vive de nuestra impotencia para vivir, mantiene escisiones y separaciones multiplicadas indefinidamente al tiempo que planifica los encuentros permitidos prácticamente a su manera. Su golpe maestro es la disolución lograda de la vida cotidiana en tanto que espacio-tiempo, individual y social, de la reconstrucción actualmente posible de nosotros mismos, e indisolublemente del mundo, a fin de controlar separada y conjuntamente el tiempo y el espacio, y reducirlos finalmente uno al otro, uno por otro. El avanzado estado de este trabajo traduce visiblemente la gravedad de una tentativa donde lo siniestro disputa con lo burlesco. Se afronta la constitución de un espacio “homogéneo”, perfectamente “integrado”, formado por la adición de bloques funcionales “homólogos”, estructurados jerárquicamente (la famosa “red jerarquizada de ciudades que inervan y coordinan una región de un gábilo dado y común a las sociedades industriales”), de forma que en el agregado así obtenido se ahoguen en el hormigón las múltiples escisiones, segregaciones y oposiciones negadas de la división del trabajo, de la separación: la oposición entre clases, entre la ciudad y el campo, entre la sociedad y el estado, clásicas desde Marx, a las cuales hay que añadir las múltiples “disparidades” interregionales, de las que la oposición entre países desarrollados actual y subdesarrollados no es más que una exageración patológica. La “astucia de la historia” es sin embargo tal que los primeros logros aparentes del acondicionamiento policial, la atenuación de la lucha de clases y el antagonismo ciudad-campo, cada vez enmascaran menos la proletarización radical y sin esperanza de la inmensa mayoría de la población, condenada a “vivir” en el horizonte uniformizado que constituye el medio “urbano” bastardo y espectacular nacido de la explosión de la ciudad, lo que añadido al antagonismo estado-sociedad reforzado, que tanto alarma a los sociólogos (“Hay que establecer nuevos canales de comunicación entre el poder y la población”, Chombart de LauWe, Le Monde, 13-7-1965), traiciona el carácter literalmente “irrazonable” del proceso de “racionalización” actualmente en curso, y le asegura todo tipo de molestias, perfectamente “irracionales” desde su punto de vista burocrático y alienado, pero no menos perfectamente fundadas desde el punto de vista de la razón dialéctica inherente a toda realidad viviente y a toda Praxis. Como advirtió Hegel sin felicitarse por ello, en el régimen de los estados modernos, el Estado deja desarrollarse la pseudolibertad del individuo, la coherencia del conjunto, y saca de este antagonismo una fuerza infinita, que resulta ser normalmente su talón de Aquiles en cuanto se establece y se refuerza una nueva coherencia, radicalmente antagónica a ese orden de cosas. Además, toda organización coherente o “lograda” debe imponerse en el conjunto del planeta a través de un urbanismo generalizado que implique la reducción de los fenómenos de subdesarrollo, potencialmente perturbadores del imposible equilibrio que se persigue. Pero, como sin darse cuenta, y con una fidelidad mortal a sí mismo, resulta que el capitalismo hace la guerra a los países subdesarrollados, en lugar de hacer la guerra al subdesarrollo reafirmado, atrapado entre exigencias contradictorias, pero para él prácticamente vitales, y arruina sus propias pretensiones de supervivencia: todas las “programaciones” tecnocrático-cibeméticas. Una dialéctica semejante garantiza un despertar brutal a los dirigentes del actual mundo prehistórico, que soñaban con ponerse definitivamente fuera de nuestro alcance enterrándonos bajo una capa de hormigón que acabará por ser su propia tumba.
El acondicionamiento, desde esta perspectiva, debe también comprenderse como agonía de la comunicación en sentido antiguo, limitado, pero real, cuyos residuos son reciclados en todas partes por el Poder en beneficio de la información. A partir de ahora, una “red universal de comunicaciones” suprime la radicalmente la distancia entre las cosas aumentando indefinidamente la distancia entre las personas. En una red semejante la información acaba por neutralizarse a sí misma, de forma que la solución del futuro va a consistir en hacer circular menos a las personas y más a la información, quedando las personas en su casa transformadas en simples “receptores” audiovisuales de información: o sea, en un intento de eternizar prácticamente las categorías económicas actuales, es decir burguesas, para crear las condiciones de un funcionamiento permanente y automático de la actual sociedad alienada, “una máquina que marcha mejor” (Le Monde,4-6-1964). El “mercado perfecto” de los economistas es imposible, debido particularmente a la distancia: una economía perfectamente racional debería concentrarse en un solo punto (Producción y Consumo instantáneos). Pero aunque el mercado no sea perfecto esto mantendrá la imperfección del propio mundo, en virtud de la cual los organizadores trabajan para hacerlo perfecto. El acondicionamiento del territorio es una empresa metafísica en busca de un espacio neofeudal. La “Gran Obra” de los planificadores es la constitución de un espacio sin sorpresas, donde el mapa lo sería todo y el territorio nada, puesto que estaría completamente escamoteado y no tendría ya consecuencias, justificando toda la “arquitectura” de estos cretinos semánticos que pretenden liberarnos de la tiranía aristotélica de “A no es No-A”, como si no se hubiese establecido desde hace siglos que “A se convierte en No-A”.
Esto es tan cierto que hoy no se “consume” ya el espacio, que tiende a uniformizarse, sino el tiempo. El americano, que da la vuelta al mundo de hotel Milton en hotel Milton sin ver cambiar nunca el decorado más superficialmente, como color local reconstituido, y por tanto integrado y reducido a gadget, prefigura claramente los itinerarios de la mayoría. La conquista del “espacio”, es tanto que aventura reservada a una “élite” y repercutida espectacularmente sobre el conjunto del planeta, será la compensación organizada y previsible de ello. Pero, con el pretexto de la colonización del espacio, el Poder espera “sacar vencimientos sobre el futuro”, “aprehender el largo plazo”, el tiempo al que se trata de vaciar de su sustancia (nuestra realización en el curso de la historia) para despacharlo en rodajas perfectamente inofensivas, vaciadas de todo “futuro” no previsible, no programado por sus máquinas. Se afronta la construcción de un gigantesco dispositivo destinado a “reciclar” el tiempo lineal en beneficio de un tiempo expurgado y “encogido”, el tiempo mecánico, combinatorio y sin historia de las máquinas, que engloba el tiempo pseudocíclico cotidiano en un tiempo neocíclico generalizado, el tiempo de la aceptación pasiva y de la resignación forzosa a la permanencia del actual orden de cosas.
Hay que decirlo, “no deben organizarse la alienación y la opresión en ninguna de sus variantes, sino únicamente rechazarse en bloque con esta misma sociedad.”. La tarea de reunificar el espacio y el tiempo en una construcción libre del espacio-tiempo individual y social corresponde a la revolución que viene: la derrota de los organizadores coincidirá con una transformación decisiva de la vida cotidiana, y será ella misma esa transformación.
Théo FREY